La zarzuela es un género que se extraña en los escenarios, porque forma parte de las raíces culturales en esta parte del mundo que remiten a España. Hoy, a las 21, el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) le abre el telón a una de las obras más conocidas y más queridas del género.
“Luisa Fernanda”, comedia lírica en tres actos, se estrena a cargo de la compañía Mi Zarzuela que conduce Fabián Abad, en coproducción con el Ente Cultural de la Provincia. La función es a total beneficio de Fedeh (Fundación para el Estudio y Lucha de Enfermedades Hemato-Oncológicas).
Autores y argumento
La obra, con música de Federico Moreno Torroba y libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, fue estrenada en el Teatro Calderón de Madrid en 1932.
La acción se desarrolla en un ambiente marcado por las luchas entre dos facciones políticas -realistas y revolucionarios-, representadas por dos hombres: Javier Moreno, coronel de húsares y realista, y Vidal Hernando, hacendado extremeño que milita entre los revolucionarios. Ambos se interesan por la misma mujer, Luisa Fernanda, y son objeto de las intrigas de otra, la duquesa Carolina.
El elenco está integrado por la mezzosoprano Giuliana Campiantico (Luisa Fernanda), los tenores Fabián Abad (Vidal Hernando) y Oscar Zeitune (Javier Moreno), la soprano Lucía Ragout (duquesa Carolina) y los solistas Milagros Muñoz Molina (Mariana), Vanina Jiménez (Rosita), Richard Mendoza (Aníbal) Andrés Guerrero (Luis Nogales) y Sergio Destasio (Bizco Porras), con participaciones especiales de Gustavo Delgado (Don Florito), de la titiritera Verónica Luján, del Coro Vox Anime, dirigido por Emiliano Flores y del Ballet del Centro Andaluz a cargo de Sandra Maldonado. Serán más de 50 artistas en escena, a quienes acompañará en piano el maestro Oscar Buriek.
El diseño escenográfico es de Sofía Seidán, la dirección escénica, de Marcos Acevedo y la dirección general, del propio Abad. La propuesta ha sido coproducida junto al Ente, que también brindó la asistencia de vestuario y utilería, así como también la colaboración del personal de costura, maquinaria, utilería, vestuario, iluminación, comunicación y personal de sala.
Revalorizar el género
Abad, mentor del proyecto, sostiene que este montaje persigue, “en primer lugar, rescatar, revalorizar y promover el género de la zarzuela en la provincia, llevando a escena títulos que en su momento hicieron grande el género Lírico Español, como así también títulos no tan conocidos que tienen una gran riqueza tanto musical como teatral y brindar un espectáculo de excelencia para toda la familia. En segundo lugar, pero no menos importante, queremos crear un espacio de capacitación, formación y promoción de jóvenes talentos tucumanos (cantantes líricos, coro lírico, ballet español y actores) de tal manera que puedan contar con nuestro espacio para crecer artísticamente, poniendo en escena distintas obras de este repertorio”.
“Uno de los objetivos centrales del proyecto es poder llevar esta obra al interior de la provincia -a ciudades como Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Yerba Buena, Lules y Monteros, por nombrar algunas-, y de esta manera, ofrecerle al público que muchas veces no tiene acceso o la posibilidad de asistir a ver las obras en teatros de nuestra capital, que pueda disfrutar de la cultura a través de nuestras obras. Por esto mismo, también proponemos desde ya llevar ‘Luisa Fernanda’ al interior de la provincia en el marco del Septiembre Musical”, concluye.
Mujer de carácter firme
“Luisa Fernanda es una mujer de carácter firme, con ideales y convicciones que la llevan a tomar decisiones a medida que la trama de la zarzuela avanza. A la vez, es constantemente atravesada por dos hombres que se presentan en su vida. Por un lado, Javier, su amor de juventud pero quien solamente trae problemas a su vida; por otro, Vidal, que le promete una vida de estabilidad, amor y cuidado. La decisión es fácil a simple vista, pero el corazón y la razón son los que tienen que ponerse de acuerdo al final de la historia. En lo personal, interpretar este personaje me llena de satisfacciones: primero, por dar vida a una mujer que creo que nos identifica a todas en algún momento; segundo, por el nivel de exigencia de interpretar a un rol protagónico en una de las zarzuelas más conocidas y que tanto quiere el público, y por último porque es mi debut en el teatro San Martín, al que tanto quiero y que tantas alegrías me ha dado en estos años”.
Giuliana Giampantico, protagonista
Poética conceptual y líneas puras
“Hay dos grandes ejes que atraviesan la acción. Por un lado, el conflicto amoroso entre Luisa, Vidal y Javier y por otro la trama política en que se sitúa. En tono de comedia, nos propusimos profundizar en el tema del amor en un complejo contexto socio-político. La obra propone una interesante mirada sobre el rol de la mujer ya que tanto Luisa como la Duquesa Carolina y el resto de los personajes femeninos están involucradas, tomando parte activa, defendiendo la postura revolucionaria o monárquica según sea el caso. Nos gusta pensar que hay una conexión entre Luisa Fernanda y el personaje Mariana Pineda, escrito por Federico García Lorca. En la propuesta visual manejamos una poética conceptual y de líneas puras para la escenografía, mientras que en el vestuario y utilería prevalece una mirada más costumbrista. También hacemos una serie de guiños a Tafí Viejo, vinculados a las festividades de San Antonio y a la cosecha del limón, como dos elementos que aparecen sugeridos”.
Marcos Acevedo, dirección escénica.
Puesta minimalista
“El concepto escenográfico para esta puesta es minimalista. A través del uso de líneas puras se logra la versatilidad necesaria para representar diversos escenarios, desde una animada calle madrileña hasta la serenidad de una extensa dehesa. La simplicidad en la forma es esencial para permitir que el público se sumerja en los diferentes entornos de la historia de manera efectiva. La elección de la ausencia de color en la escenografía se debe a la intención de que el espacio pueda ser transformado y moldeado por la iluminación. El material actúa como un lienzo en blanco que puede ser pintado con la luz, añadiendo profundidad y realzando las emociones de cada escena. El objetivo fue crear un marco simple pero contundente que acompañe las acciones de los intérpretes, convirtiendo a la escenografía en una parte integral de la narrativa, complementándola y contrastándola con el vestuario de manera que refuerce el impacto visual de la puesta en escena”.
Sofía Seidán, escenografía.